viernes, 21 de junio de 2013

Si no es ya, pronto lo será: Unidad Popular síntesis superadora del liquidacionismo gubernamental (FA) Algunos creyeron que la caída del socialismo real nos había quebrado; que habíamos perdido la convicción de partido, la certeza de cambios revolucionarios. Que habíamos dejado en el baúl de la nostalgia el tema del Poder, la caracterización del Estado (mecanismo de opresión de una clase), o que la lucha de clase no era mas que una obra febril literaria, o una especie de “relato” al decir de los frustrados hechiceros del posmodernismo”. Que algunas categorías científicas- materialismo dialéctico- o lo que se conoce vulgarmente, marxismo-leninismo habían caído en desuso, porque ese mundo en construcción desapareció producto de la contrarrevolución y la posterior restauración del Capitalismo. En la misma dirección muchos han escrito y otros tantos repiten, hablar de Derecha e Izquierda ya no tiene sentido, perdió contenido. Todavía queda algún rezagado que lo plantea insistentemente, “…no hablar ni mencionar que somos de izquierda…”, luego la abstracción “…la gente no lo entendería, además no son de izquierda, no quieren ni oír de la izquierda…”. Ese sin dudas a sido un logro del Imperialismo, socavar, drenar el contenido ideológico y filosófico de tales categoría, descontamos que algunos compañeros lo hacen con la mejor intención, pero también es cierto que el camino hacia la construcción de una nueva organización social esta empedrado de buenas intenciones, estas terminan trasladando confusión a las masas. Se pierde de vista el verdadero problema en harás de un voluntarismo subjetivo, carente del punto de vista de clase y de un proyecto táctico y estratégico, en acumulación y maduración de conciencia. Pocas veces la historia de la humanidad nos releva de tener que argumentar sobre la decadencia y horror de la obra de la Derecha (burguesía), de lo que ha hecho y de continuar de lo que hará con la humanidad y con el planeta. Por lo tanto este no es un tema del pasado lejano o reciente, es mas concreto, es el debate de hoy y por cierto, del futuro si somos capaces de articular, entroncar masas, masas activas participando, construyendo alternativas, pero fundamentalmente reconociéndonos a nosotros mismo, haciéndonos cargo de nuestros errores y aciertos. “Los conceptos de izquierda y derecha -nacidos con la Revolución Francesa- como analizadores de las posiciones políticas, luego de dos siglos han caído en una franca confusión de sus referentes. Tanto la izquierda tradicional, que pretende moderar su discurso para ser aceptable por los sectores medios y altos del electorado, como la derecha histórica que ha lavado sus textos en una suerte de populismo para lograr adeptos entre el proletariado. La contemporaneidad puede observar de qué manera se están traslapando los discursos y se hace muy difícil poder discernir quien está a la diestra de quien, a la par que la clásica siniestra se ha mimetizado con los discursos de la derecha”. A casi dos décadas de maquillaje es valido analizar críticamente esta orientación en el campo de la izquierda a nivel general y particular. Avance o retroceso ese es el nudo dialéctico. Nosotros consideramos que la construcción de una nueva perspectiva de izquierda no puede soslayar este aspecto central y ello esta siempre en consideración, independientemente o conjuntamente con mayor penetración en el vasto y contradictorio electorado. Ahora bien, de lo que se trata es de avanzar en la compresión de esos vastos sectores contradictorios que se expresaran electoralmente, de manera que alguna interrogantes se plantean ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿con que? Hemos llegado a algunas de esas respuestas “¿con que? Con un programa cuyos rasgos centrales se expresan en las 35 medidas, y es este un mínimo- máximo de acuerdo que tiene como sintetizador de una concepción extendida que se llama defensa de la Soberanía, ¿a quienes incluye? A muchos y a pocos deja afuera, a los antiimperialistas desde luego, a los cristiano que han hecho una opción por los pobres, al campesinado, al asalariado rural, a los que ven perder su condición social, a los pequeños y medianos productores patriotas que ven expropiados sus tierras, producción y medio de vida, cuya renta en términos productivos desaparece en manos de las multinacionales extractivas, verdadera bomba de succión de las reservas naturales, edificando una nueva matriz productiva que condenara al país, es decir a su gente, al pueblo a mayores peripecias. Desde luego que incluye con un peso significativo a los eternos “donadores de sangre”, a la Clase Obrera, hoy secuestrado por la acción política del “camaleón” que intenta llevarla a un callejón sin salida. La Unidad Popular es la acumulación histórica y superadora del liquidacionismo político electoral, de una fuerza política hoy gobernante, que no pudo o fue derrotada en su “génesis” ante la ausencia de definir un proyecto de clase. Ese es hoy el Frente Amplio, devenido y remozado en un proyecto y concreción funcional a una clase, a la clase dominante anudada definitivamente al Imperialismo. Finalmente como Refundacion Comunista decimos: La derrota y fracaso del socialismo real, que tiene apenas dos década, están siendo analizadas a la luz de materialismo dialéctico. Y el merecido y necesitado análisis de la caída del primer intento glorioso de avanzar en una nueva organización social, no se hará con las pautas de la ideología dominante, no con ella. Los comunistas, es decir Refundación Comunista no se prestara a revisionismos históricos que burlen la praxis marxista leninista. La clase hegemónica que detenta el poder procuró convencernos de la derrota total del Socialismo como etapa de transito al Comunismo. El Capitalismo es incapaz de terminar, a modo de ejemplo, con los males endémicos, hambre, pobreza, desocupación, etc., a los cuales sí dio respuesta el socialismo. El capitalismo, se volcó a la ley de máxima ganancia, máxima explotación, alejándose definitivamente de resolver los problemas de los trabajadores y el pueblo. Los agravó; profundizó la crisis mundial y arrojó a tres cuartos de la población mundial a la pobreza extrema. Estamos convencidos de la necesidad de romper el discurso hegemónico del imperialismo y todos sus acólitos, en cada pueblo de América Latina y el mundo. Cuyo eje táctico y estratégico se entronca con el Internacionalismo Proletario. Refundación Comunista

No hay comentarios: